
Amaneció la calle,
dorada.-es el otoño.-
con su mano invisible,
desprendió hoja a hoja.-
dorada.-es el otoño.-
con su mano invisible,
desprendió hoja a hoja.-
Las estrellas oyeron
talvés una plegaria,
y las luces del alba
se encendieron mas rojas.-
Mi amor que se iniciaba
para su abecedario
al ver asi la calle.
se creyó que era un sueño.-
El sol entra las frendas
destilabre amarillo
y era una fantasía
tanto era sin sueño.-
Es abril y mi otoño,
llega hasta ti con fuerzas
Y busco alucinada,
en tus manos tibieza.-
Me fui por esas calles
simplemente pensando
que los sueños mas bellos
a veces se concretan,
Verner Costas
No hay comentarios:
Publicar un comentario